viernes, 27 de febrero de 2009
El curioso caso del pez con la cabeza transparente
martes, 24 de febrero de 2009
Descubrieron rastros que podrían pertenecer a la Atlántida
De acuerdo a la información, el ingeniero aeronáutico Bernie Bamford descubrió un rectángulo perfecto a unos mil kilómetros de la costa oeste africana, cerca de las islas Canarias, en un área llamada Plataforma Abisal de Madeira.
Bamford destacó que las líneas obtenidas mediante el Google Ocean parecen hechas por el hombre.
El hallazgo generó muchas expectativas entre geofísicos y científicos, indica The Sun. Charles Orser, de la New York State University, uno de los principales investigadores en el tema, calificó el hecho como “fascinante”.
“Ese sitio es uno de los lugares más prominentes sobre la ubicación sugerida para la Atlántida como fue definida por Platón, por lo que merece ser analizado en detalle”, aseveró.
La Atlántida es una misteriosa isla desaparecida en el mar, mencionada y descrita en los textos de Platón, que la sitúan frente a las Columnas de Hércules (lugar tradicionalmente entendido como el estrecho de Gibraltar).
Durante siglos, se han planteado infinidad de hipótesis para demostrar la existencia de una región que con el paso del tiempo ha llegado a convertirse en arquetipo de la civilización ideal.
domingo, 15 de febrero de 2009
El árbol de la vida
domingo, 8 de febrero de 2009
Un perro permanece 6 semanas junto al cadáver de su amo
Es una de esas historias que nos conmueven y nos llegan muy hondo... Su protagonista se llama Cash, y es un pastor alemán, que permaneció desaparecido durante seis semanas. Aunque en realidad el no hacía otra cosa que... seguir siendo fiel a su amo. Porque Cash estuvo todo ese tiempo cuidando del cuerpo sin vida de su dueño, que decidió quitarse la vida y así lo hizo.
Cash fue encontrado vivo muy cerca del cuerpo de su amo, Jake Baysinger, un joven de 25 años, que fue dado por desaparecido y finalmente se acabó suicidando. El perro desapareció al mismo tiempo que Jake.
Un ranchero encontró al perro en el paraje de Pawnee, y después de unos instantes de búsqueda, apareció el cuerpo de Baysinger junto a una pistola.
La policía cree que Cash pudo sobrevivir comiendo raíces y conejos que pudo capturar. Eso sí, Cash estaba muy delgado y deshidratado, aunque finalmente pudo recuperarse bien. Durante todo ese tiempo, Cash protegió el cuerpo de su dueño del ataque de los coyotes que abundan en la región.
viernes, 6 de febrero de 2009
¿Por qué nos ruborizamos?
·El profesor Frans de Waal cree que dar respuesta a este interrogante es una de los retos que aún tiene la teoría darwiniana.
El sonrojo es una experiencia que nos afecta a todos los seres humanos. Incluso nos ruborizamos cuando estamos solos. Y sin embargo, hasta ahora no existe una explicación científica de por qué tenemos esta capacidad de anunciarle al mundo que estamos avergonzados.
Frans de Waal, biólogo de la Universidad de Emory en Atlanta, cree que una de las más grandes lagunas en la teoría de la selección natural es precisamente la de explicar por qué entre todos los animales los humanos somos los únicos que nos sonrojamos.
"No somos la única especie que tiene la capacidad de cambiar de color" dijo el científico a la BBC. "El calamar cambia de color igual que otros animales cuando están estresados o por un proceso hormonal. Pero los humanos somos los únicos que cambiamos de color como una expresión", explica.
Según el científico, el sonrojo podría ser la señal con la cual intentamos comunicar a los otros que estamos conscientes del impacto de nuestras acciones, y que nos preocupa la cooperación con los demás y la honestidad. Quizás entre nuestros antepasados esta respuesta de conciencia social pudo hacer más atractiva a una pareja sonrojada y la expresión evolucionó.
Sin vestigios en otros primates
"Darwin fue el primero que se dio cuenta de esta tendencia porque estudió las expresiones faciales de los monos, simios y humanos y notó por primera vez que sólo los humanos se sonrojaban", explica el profesor de Waal. "Aunque descubrió que muchas de nuestras expresiones faciales son iguales a las de otros primates, el sonrojo era una expresión que no encontró en otros animales".
Lo que ocurre cuando nos ruborizamos es que los vasos sanguíneos en nuestra piel se dilatan y permiten que fluya más sangre, lo que nos da el color rojo en el rostro. Aunque quizás el sonrojo sería difícil de detectar en monos o simios con rostros cubiertos de vello, hasta ahora y a pesar de haber sido investigada ampliamente, los científicos no han logrado encontrar vestigios de esta expresión en otros primates.
"Pero creo que el sonrojo es una característica humana de anunciar nuestra honestidad", dice. "Así que tal como Darwin lo especuló -afirma el investigador- nos sonrojamos como una señal de que los humanos hemos evolucionado como una especie sumamente cooperadora, al menos comparada con otros animales".
lunes, 2 de febrero de 2009
Una Medusa Inmortal
A diferencia de las demás medusas (y del resto de los animales) Turritopsis nutrícula no muere tras alcanzar su estado adulto, sino que es capaz de «rejuvenecer», de regresar a su forma juvenil y repetir su ciclo vital hasta alcanzar una segunda madurez... y una tercera, y una cuarta, y así hasta un número de veces que es, según los científicos, potencialmente infinito.
Turritopsis nutricola es capaz de conseguir esta proeza porque ha descubierto la manera de modificar sus células una vez éstas se han diferenciado. Y de hacerlas retroceder a fases anteriores a su especialización. Se trata de un fenómeno llamado transdiferenciación que se puede ver, por ejemplo cuando un órgano dañado regenera sus tejidos. Sin embargo, para esta especie de hidromedusa el proceso es algo corriente en su ciclo vital.
En pruebas de laboratorio, el cien por cien de los ejemplares de T. nutricula analizados han madurado y vuelto a la juventud decenas de veces, sin perder en esos cambios ni una sola de sus características o capacidades. Los investigadores tuvieron que llegar a la conclusión de que la muerte orgánica es algo que en esta especie, sencillamente, no sucede.
Misterio sin resolver
La existencia de esta excepcional criatura se conoce desde hace más de una década. Desde los años noventa la especie ha sido sometida a análisis genéticos y biológicos de todo tipo para intentar arrancarle, sin éxito, el secreto de su inmortalidad. Es posible encontrar en internet detallados artículos sobre su biología y características, entre ellos el publicado en 1996 en Biobull
Lo que es capaz de hacer esta medusa, afirma la investigadora, «equivale a una mariposa que pudiera volver a convertirse en una oruga». En sus análisis, Miglietta comparó el ADN mitocondrial de ejemplares de Turritopsis recogidos en Florida y Panamá con otros procedentes de otros lugares del mundo y que habían sido recolectados durante investigaciones anteriores.
Y fue al hacer esta comparación cuando se encontró con la sorpresa de que determinadas secuencias genéticas se repetían en ejemplares obtenidos desde Panamá hasta Japón. En quince de ellos, procedentes de ambos países y de las costas epañolas e italianas, las secuencias eran idénticas. La existencia de este patrón implica una extraordinaria facilidad de movimiento. Y los investigadores creen que esa facilidad, igual que la de muchas especies marinas invasoras, procede de las bodegas y los tanques de lastre de los barcos que navegan por esas aguas.